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viernes, 19 de abril de 2024 00:01h.

INNOVADOR SISTEMA QUE CONVIERTE EL ESTIéRCOL Y LOS DESHECHOS ORGáNICOS DOMICILIARIOS EN GAS METANO

Biogás y la tecnología de biodigestores: cuando los deshechos orgánicos se convierten en insumos productivos

El biogás es producido por ciertos tipos de bacterias metanogénicas, que procesan material orgánico en condiciones anaeróbicas, biodegradándolo. Son parte fundamental de la conversión biogeoquímica del carbono a gas metano

Biodigestores-Anaerobios-Automatizados
Planta de biodigestores anaeróbicos automatizados en Brasil

Para la construcción y operación de plantas de biogás, denominadas biodigestores, es necesario conocer los procesos fundamentales asociados a la producción de gas metano, lo cual depende de varios parámetros que afectan la actividad bacteriana, entre ellos, la temperatura. El proceso de biodegradado de materia orgánica, constituye el último eslabón del proceso en que microorganismos se encargan de degradar material orgánico, y devolver los productos de la descomposición al medio ambiente, generando una nueva fuente de energía renovable.

Para indagar más acerca del tema, Diario ConCiencia conversó con la agrónoma Mariela Pino, quien participó el pasado jueves 9 de julio en el seminario "Tecnologías para un hábitat sustentable", realizado en Concepción como expositora, y quien además es coordinadora de investigación y desarrollo de la red BIOLAC (red de Biodigestores para América Latina y el Caribe).

Mariela ¿En qué etapa nos encontramos como país en el conocimiento, difusión y uso de esta fuente de energía renovable?

La verdad es un tema muy poco conocido, así es que la verdad estoy feliz de difundirlo. Chile todavía está en una etapa en pañales de desarrollo en cuanto a la normativa, en cuanto al apoyo o a los incentivos que hayan desde las políticas públicas por decirlo de alguna manera; todavía estamos un poco atrasados, pero sí, ya se están llevando a cabo algunos proyectos a escalas domésticas, escalas productivas y escalas industriales bastante importantes y emblemáticos que nos muestran un camino positivo hacia el futuro.

¿A nivel estatal hay interés en que este tipo de sistemas se implementen?¿existen esfuerzos?¿Cuáles son los entes que en estos momentos se están coordinando para desarrollar este tipo de iniciativas en nuestro país?

Lo que yo conozco de forma más cercana es el Programa de Promoción del Biogás como abastecimiento energético, que está enfocado a las regiones de Los Ríos y de Los Lagos, a cuyo lanzamiento fui invitada y que está siendo llevado a cabo por el CIFES (Centro Nacional para la Innovación y Fomento de Energías Sustentables) y fuera de eso hay algunos fondos en los que uno puede participar para llegar a implementar sistemas de biodigestión de pequeña escala, pero son todavía muy ocasionales y la burocracia implícita resta un poco las ganas de querer postular a ellos.

¿Cuál es el principio activo con el que funcionan el biogás, los biodigestores y el tratamiento que se hace de los deshechos?

De manera muy simple y a una escala doméstica que es más fácil de entender, imaginemos a modo de ejemplo una parcela con dos cerdos y dos vacas; el estiércol de los cuatro animales, sumado a las deposiciones de los miembros de la familia y los restos de la cocina que queden después de la preparación de los alimentos, es decir cáscaras de frutas u hortalizas, incluso las sobras de los platos se pueden vaciar dentro del digestor. Éste es un aparato, un reactor, que tiene la forma de un domo, donde se deposita toda la materia orgánica; este ambiente posee condiciones anaeróbicas, por lo tanto la materia fermenta en su interior a partir de la acción de un tipo de bacterias que son metanogénicas y que van a producir el biogás, el cual se puede utilizar prácticamente como cualquier otro gas y además la materia orgánica de un mes o de unas seis o siete semanas que estaba en el interior, va a salir digerida, sin malos olores, sin el riesgo ni la posibilidad de contaminar  los cuerpos de agua y al contrario, va a ser un subproducto premium por así decirlo, un regalo para la naturaleza, porque es un abono muy bueno para los campos, para las huertas, etcétera.biodigestor

El biodigestor, es un depósito herméticamente cerrado de material orgánico.

Hay experiencias en el norte del país, donde a través del biogás se ha logrado incluso la generación de electricidad para abastecer a una pequeña comunidad ¿Tienes conocimiento de esta experiencia?

Sí. De hecho Ian Homer, un profesor de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile trabaja en eso y está implementando algunos sistemas donde la capacidad de producción de biogás es suficiente para alimentar un motogenerador y a través de éste, lograr la generación de electricidad a ciertas horas del día, lo que es totalmente factible.

¿Cuáles son los beneficios para una familia, para pequeños agricultores, para una pequeña parcela, de llevar a cabo este tratamiento?

El beneficio es buenísimo, porque resulta que transformas el problema de los purines o de los malos olores o de los excrementos o de los residuos mal eliminados, mediante un tratamiento que produce una forma de energía que es muy versátil y además un abono, lo que lo convierte en un sistema cerrado, ya que donde se instala un biodigestor vas a tener una productividad mayor de los cultivos o de los frutales, vas a tener energía y vas a tener un ecosistema mucho más limpio, es decir, vas a tener menos moscas, menos olores indeseables en la casa, vas a poder cocinar con gas que te resultará gratis o incluso vas a poder iluminar la vivienda.

De acuerdo a la experiencia recogida en los trabajos que tuviste en el extranjero, ya que estuviste en Europa y en México, por ejemplo ¿Cómo estamos frente a lo que se está haciendo allá?

Bien atrasados. Por un lado yo trabajé en el Sudeste asiático también y si bien nosotros no tenemos esa pobreza energética tan extrema, tampoco somos Europa, en ese sentido nos parecemos mucho más a México, pero esta nación sin ir más lejos, va mucho más adelantada que nosotros, hay muchos más sistemas instalados, hay un mayor conocimiento, porque hubo personas que comenzaron antes con esto, pero nosotros como país contamos con las capacidades técnicas y con todos los materiales disponibles a la mano de la misma manera.

Hay más innovación también en México, es decir se está invirtiendo más en eso de parte del gobierno...

Yo diría que sí, bastante más.

¿Cuál es el estado del arte del biogás, de los biodigestores y de toda esta técnica en Chile?

Yo diría que acá en Chile todavía nos falta desarrollar sistemas que incorporen el tema de la temperatura que es un factor fundamental en la productividad de los biodigestores y que desarrolláramos algún producto local, porque somos súper capaces de hacerlo, porque tenemos todas las herramientas a mano y ojalá para que esto creciera y que no existe hoy en día y que es el no estado del arte, es que hayan más incentivos y más apoyos para el desarrollo de estas tecnologías, porque en la práctica a lo único que nos va a conducir, lo cual no tiene nada de malo, es a que seamos un país mucho más productivo y mucho más competitivo, porque no vamos a depender de la matriz energética foránea, al contrario podemos ser más independientes y autosuficientes.

¿Cuánto gas se podría producir a escala domiciliaria de acuerdo al ejemplo citado anteriormente?

De acuerdo al ejemplo descrito anteriormente, con estas dos vacas, estos dos cerdos y los deshechos de la cocina y del baño, sí alcanzaría para cocinar perfectamente. Ahora si quieres el calefont funcionando con biogás tendrías que aumentar el número de animales en el predio.

¿Esta tecnología está al alcance del bolsillo del ciudadano común?

Sí perfectamente. Pero hay un pequeño inconveniente, el cual es que en el contexto urbano todavía es un poco lejano, es difícil. Dado el desarrollo que existe y los productos que se encuentran en el mercado en zonas semiurbanas o periurbanas, parcelas de agrado y zonas plenamente rurales, allí sí es muy factible y estamos hablando de una inversión aproximada de entre 3 y 5 millones de pesos, de un sistema que se puede llegar a pagar en cinco años, donde el retorno de la inversión se produce en el corto plazo.

¿Qué actividades de difusión se contemplan para dar a conocer este sistema en el futuro?

Bueno yo soy agrónoma y en estos momentos soy coordinadora de investigación y desarrollo de la red BIOLAC, que es la red de Biodigestores para América Latina y el Caribe. Este año hice todo lo posible para que el encuentro de la red se lleve a cabo acá en Santiago del 9 al 13 de noviembre de este año. El encuentro consiste en dos días de curso introductorio del biogás y de los biodigestores, con diseño, con cálculos, con aprendizajes de experiencias de implementación de otros lugares del mundo también; luego, el día miércoles vamos a visitar sistemas de biodigestión en la Región Metropolitana, seguramente en zonas urbanas y rurales, y el día jueves y viernes se va a realizar el Congreso Latinoamericano, en donde se van a presentar temas de investigación, de desarrollo, otros temas relacionados a las normativas que se están aplicando acá en Chile. Yo quiero invitar sobretodo a las personas de zonas rurales, que ellos pudieran identificar esto como una gran oportunidad, a que hagan un esfuerzo, que visiten la página web www.redbiolac.org, que se registren en el boletín y que se enteren de los costos de inscripción, que los tratamos de poner muy bajos, porque esto tiene un énfasis muy educativo, muy de difusión, y además queremos invitar a 25 agricultores de escasos recursos de fuera de Santiago, con todos los gastos cubiertos, para que puedan participar en este curso al menos y para que se lleven una buena idea de lo que esta tecnología puede ofrecer, y además, los estudiantes o personas que ya estén trabajando en el tema, que vengan a presentar sus investigaciones al congreso.

¿Ese es el perfil de los asistentes que Uds quieren que asistan al encuentro?

Exactamente. Estudiantes, municipalidades, gente que vea una oportunidad en el tema, que conozca las experiencias que hasta el momento se han desarrollado en otros países latinoamericanos, vean su potencial y se conozca cada vez más la tecnología. DCC