La estrategia del triunfo

 

Por Camilo Benavente Jiménez (Director Instituto Nacional del Deporte Región del Bío Bío)

Por acuerdo entre el Instituto Nacional de Deportes y el Gobierno Regional del Biobío, en la zona se apoya de manera constante el desarrollo y la práctica de 14 deportes: 7 de ellos son llamados de “proyección”, y son el básquetbol  handball, gimnasia artística, gimnasia rítmica, karate, judo y natación.

Aparte de ellos hay 7 disciplinas que son consideradas estratégicas, a las cuales se les apoya de manera constante, creando polos del Programa de Entrenamiento Regional, los que son la halterofilia, taekwondo, vóleibol, ciclismo, canotaje, atletismo y remo. Las dos últimas fueron las que mejor dejaron puesto el nombre de la región en los últimos juegos panamericanos.

 

 

El atletismo es un tema que se viene trabajando hace varios años, donde los nombres de Isidora Jiménez y Víctor Aravena, para quienes vivimos en el Biobío y nos preocupamos de nuestra región, no eran desconocidos. Ahora, sus logros y su carisma ya no nos pertenecen sólo a quienes ocupamos las cuatro provincias de la Octava Región, si no que a todo el país: y es que Isidora ya tiene su nombre grabado en la historia deportiva chilena con sus récords en 100 y 200 metros planos, y Víctor Aravena llenó de orgullo a todo Chile con su épica remontada para quedarse con el bronce en los 5 mil metros.

Para nosotros, el remo es una ventaja, sobre todo porque contamos con escenarios naturales que son perfectos para la práctica de este deporte, como las lagunas Grande y Chica de San Pedro de la Paz, Rayenantu en Santa Juana La Señoraza en Laja o Avendaño en Quillón. Esto, sumado al trabajo del Ministerio del Deporte, a través del IND, contratando profesores de excelencia para la iniciación y especialización en esta disciplina.

Es así que vimos con orgullo en Toronto a nuestras “chicas superpoderosas”, Antonia y Melita Abraham traerse una medalla de plata, y a Felipe Cárdenas colgarse el bronce al ser parte del cuarteto de remo ligero. Y este orgullo, además de reconocer el esfuerzo individual de estos deportistas, es porque nos dice que algo estamos haciendo bien, identificando las disciplinas donde podemos ser aporte para el desarrollo deportivo nacional, y apretando las clavijas donde es necesario para que todo este entrenamiento e inversión se traduzca en resultados concretos.

Así nos llenamos de ilusiones para los Juegos Olímpicos de Rio 2016 y los próximos Panamericanos en Lima 2019, donde los mismos que brillaron en este mes tendrán una nueva oportunidad, y además se pueden sumar otros que vienen haciendo las cosas bien, y podrán dejar en alto el nombre de Ñuble, como Benjamín Quintanilla en Natación, Sebastián Navea en Taekwondo y Javier Pinilla en atletismo, por dar sólo algunos nombres.

Creo que si algo nos deja de enseñanza Toronto 2015 es que vamos por el camino correcto, y que si es necesario esforzarse aún más, lo seguiremos haciendo, ratificando nuestro compromiso con el deporte y con el país.