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viernes, 19 de abril de 2024 09:31h.
Opiniones

La Lírica de “Hijo Pródigo”

 Por Charlie Flowers    

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hijo pródigo 3 portada


“Hijo Pródigo”, es el nombre del nuevo disco del poeta y  músico mod oriundo de Talcahuano, Ángelo Guíñez, quien se declara más poeta que músico por definición de vida, tanto por los años dedicados a la escritura, como por considerar que es una escena artística que le ha brindado una mejor acogida que su equivalente musical, sobre todo “la penquista”.

Lo siguiente es una invitación a examinar la lectura de la poesía de este disco, donde vale la pena principiar, haciendo un análisis de su discurso corto y preciso, por lo que constituye el actual momento del "rock chilensis". Desde que empezó la democracia a la fecha, se evidencia la escasez de poesía de buena calidad en las letras del rock nacional. Esto no lo digo sólo yo, puesto que a principios del primer lustro de los 90’s, las otroras “Escuelas de rock”, tenían como profesores a poetas de la talla de José María Memet, y Mauricio Redolés para mejorar el trabajo de las bandas emergentes que participaban de estos talleres. Salvo contadas excepciones, el rock chileno cae en líricas minimalistas carentes de significado crítico, mucho lugar común, problemas de ritmo, métrica, método, y tratamiento lírico, que sean capaces de generar metáforas que construyan y destruyan universos.

Ángelo, al declararse poeta antes que músico, tiene una doble responsabilidad para transfigurar el mal resultado de esta regla de tres simples “poesía + música = mediocridad a poesía + música = obra maestra”. Creo que sale muy bien parado al afrontar esta ecuación, fundamentalmente por su buen ejercicio narrativo. Desde su depresión inherente, nacida por su nostalgia hacia su puerto natal Talcahuano (el puerto herido de los corazones solitarios como lo llamo yo), realiza un certero análisis descriptivo de varias ciudades y lugares de Pencópolis, una suerte de tourneé de canto narrativo, a la cual invita cálidamente a sumarse al oyente.

Rememora la Pencopolitania de 1990 y su devenir, con una mirada de espectador que se siente más como extranjero cada vez que viene por acá. Pero no puede estar sin su raíz “porque este puerto amarra como el hambre”, aplicando las palabras del Gitano Rodríguez, juglar porteño… “Porque no fui pobre siempre tuve un miedo inconfundible a la pobreza”, lírica que refleja en su “Valparaíso” la angustia de todos los puertos, y que se asemeja a las líricas que muestra el cancionero de este rockero clásico y modernista.

 

CONCEPCION

“El tiempo cambió a Concepción, recuerdo a Nico con su parka mod” .

Añora su juventud, sus amigos, en el fiel estilo contra-cultural que él aún cultiva. “Con fábricas cerradas el hambre llegó, se van al norte o se disparan mis amigos, la vida en tanto la miramos por televisión”. Corea el avance del “progreso” de ciudades dormitorio en las que creció, y que ahora ve cómodo desde el confort burgués de su morada capitalina.

“Las marchas guía siempre un delator”. Muchos políticos otrora radicales y marchantes, “honorables” hoy, aún, hacen ostentación de sus históricas marchas universitarias en UDEC, mientras reprimen a los nuevos pseudo-revolucionarios, que mañana repetirán el circulo “pitutocrático” tomando sus putos puestos. Reprimirán como ellos lo hacen hoy.

“Penquistas abracen fuerte a su fe. Con fábricas cerradas el hambre llegó”. Sentencia al final. Reflexión irónica de una región relegada a ser zona industrial por los siglos de los siglos por el centralismo con la complicidad de la clase acomodada que traiciona a su tierra por poder.

 

A PUNTA Y CODO

“Cuando oíste un disco de Sam Cooke fuiste a contarles a tus papás".

Él arregla zapatos de otros y ella remienda pantys viejas sola”. Ahí está el Mod que exige SER entre los resabios de una urbe que no sale de la era industrial y no tiene más sentidos que oír el ruido de sus máquinas para hacer dinero. Puestas en marcha con el sudor de artesanos que no tienen tiempo para oír el alma de Ángelo. ¡Mucho menos los alaridos rockeros de Sam Cooke!

“A punta y codo llegas a fin de mes, la vida burguesa, miras de lejos, te hace vomitar”. Nuevamente está el adolescente llorando desde su auto-complacencia y auto-destrucción. El Peter Pan, el punk rebelde que todos llevamos dentro y que en cualquier momento puede detonar en un día de furia que destruya todo “por lo que ha luchado”, porque no ha sanado su niño interior, porque le causa rabia (en este caso) lo que acontece con las provincias, y se asquea hasta el reflujo final expresado en este coro: “Nos dicen la ciudad cuna del rock, que bueno el chiste, nadie lo creyó, engañarnos es hundirnos más”. Ironiza con esta gran verdad, que para los que hemos salido a tocar a otros lados de la angosta faja, Concepción es conocido por sus leyendas; “Los  Tr3s, Machuca y los Bunkers”.

Somos una ciudad con tanto talento musical como Valparaíso, pero hay que salir a hacer Patria (es el caso de Ángelo que ha desarrollado su música en Santiago), porque en regiones uno puede estar toda la vida de “EMERGENTE”. ¡Acá no hay apoyo!

“Te vas silbando a trabajar a punta y codo”. Feliz, ironiza, y termina fraseando el título, sacado de las típicas órdenes de la conscripción militar, que de alguna u otra forma, los dictadores; militares y civiles impusieron a nuestra sociedad. Esto se refleja en el control mental  del Chile actual.

 

ME QUIEREN HUNDIR

“Veo, me quieren hundir, no soy paranoico, no es el cuento del complot”. El autor la tiene clara...: “No es vida fácil, de nochero tengo un sueldo de 23:00 a 07:00, qué terror, hoy todos mis compañeros me saludan desde sus autos”. El resentimiento de un Chile looser que aunque quiso y sueña en subirse, no es aceptado en el carro Neoliberal del expreso ABC1.

“Por Rengo compré un terno viejo que me puede camuflar, y me verán ahogar años de soledad”. El viejo miedo a las apariencias, tan arraigada en nuestra forma de vida familiar, que se mantiene como lepra en la educación de generaciones, el desgano del que no alcanza los objetivos ahogado por las deudas.

“Lo voy a mostrar, no me hundirán, mi neura penquista los azotará / Seré el juez, hierve mi sangre, les disparo para que no me olviden”. Ahí está el punk a punto de estallar para derribar el muro de la opresión que no lo deja progresar y cumplir sus metas.

“Sin dinero ni tiempo, amores los postergo.” El puntapié final de estoica abulia auto-consiente.

 

CHIGUAYANTE

“Los incendios cada verano alumbran noches, todos miran, queda a una hora de Concepción, de la avenida son 10 cuadras al cerro”. Este moderno juglar relata el tiempo que vivió con su familia entre los faldeos del cerro Manquimavida y la ribera del Biobío. Se nota el conocimiento empírico del lugar, porque ahorrativamente cuenta sus pasos, como si fueran las monedas de sus pequeños bolsillos, el mágico fuego alumbra la época estival.

“Las monedas escaseaban a fin de mes, el panadero hacía libros con deudores, la mayoría siempre pagó a tiempo”. Es la salmodia que relata un tiempo duro, que aún se vive, abajo en la costanera, en Leonera y Villa Futuro.

“Me fascina ver tanta vida, verlos viejos no quiero”. Reflexiona desde “Nunca Jamás” su niño perdido en la tierra del rock entre nieblas.

“Pero la navidad nos unía a todos”. Como en el célebre cuento de Oscar Wilde, los gigantes egoístas del Biobío hacen alarde de su cristianismo, en las poblaciones cada día Jesús nace en Belén.

 

QUÉ ESPERANZA (LE QUEDA A CONCEPCIÓN)

“Molotov en la U. de Conce. ¿Cómo se quema la plaza Perú? Abren un casino, pura decadencia. Gran Concepción, sólo un gran desastre”. En esta lírica, la rabia punk expresada en ironía brota espontánea, sin dar señales de cambio por ningún lado. “No future for you”.

“Un grupo toca fuerte en el foro, sólo indiferencia tendrán a cambio”. En el Ágora no se canta el lema por la libertad del espíritu.

 

“SUEÑOS DE DOMINGO”

“Mis sueños de domingo he visto fracasar, por eso nunca entiendo cómo pasa la vida, hay días que me quiero morir, pero el gusto no les doy”. Razona su sufrimiento con entereza. “Desprecio esta educación".

No la quiero ni gratis, me da asco”. Vomita su punk rocker de rabia contenida contra lo evidente.

 

DÍAS DUROS

El título me recordó el tema “Hard times” de Run-DMC, la lógica es la misma en distinta latitud.

“Colgará los truenos de su infame invierno, esclavo eterno de tus heridas, atrapa la gota que quiere tanto sangrar”. Su sensibilidad herida busca encontrar sensibles. “Vida por la borda, no habrá acaso algo mejor”. Clamando, reflexiona y conmueve.

 

TALCAHUANO

En tus ruinas dormiré, los consejos que esquivé de mi abuelo hace años, los cantan hoy amargas mis canciones”.  Es el llanto de quien sobrevivió la Toxicity.

“No importan los años, el olor a pescado, ni el ruido que trastorne mis recuerdos, son mis canciones hartas de callar, Talcahuano es su hogar”. El punk es inherente en Talcahuano. Nació en los 80’s ligado a la hecatombe industrial, este poema hecho canción, tal como canta vive en él.

“Quietos los leones de la Base Naval, enjaulados igual que este pobre pueblo, ya no morderán, nuestra historia de penas, el bozal es firme y lo tiran de lejos”. Es una muy buena analogía metafórica. La jaula de ciudad dormitorio, como extensión de la fábrica, lo comparto plenamente, que estén “Quietos los Leones” eso depende de los vaivenes del capital.

 

EFE CON E

 

Efe con E”. Amarillo y negro. Los colores de los tiznados llevo en mi corazón”. Este tema en la métrica del coro tiene un groove funky con un beat  hip hop en el tempo.

“Un viejo amor no se olvida ni se deja, volví a la cancha a apoyar al aurinegro” – Apoya el futbol de barrio en cualquier ciudad que le toque habitar, como al que siempre le será Local, dividido su corazón entre Vial y Naval, Conce y Talcahuano, sus colores y  amores.

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                        Ángelo Guíñez, poeta y músico Mod