Nuestro entrevistado nace en Barcelona en marzo de 1951. Con más de 30 años de experiencia profesional en la banca, en 2006 comienza su vinculación directa con Triodos Bank*, institución de la cual fue subdirector general hasta finales de 2014. Actualmente, mantiene una estrecha colaboración con la entidad en temas de formación interna y como miembro del Consejo Asesor, a la vez que dedica gran parte de su tiempo en promover la banca ética por España y América Latina. Es autor de los libros "Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero?" (Plataforma Editorial) y "La Economía explicada a los jóvenes" (ed. Urano). En 2015 funda la empresa “Taller de Conciencia, S.L.”, cuya misión es orientar a aquellas personas que deseen colaborar en la tarea de construir un mundo mejor, mediante un trabajo previo de autoconocimiento y transformación personal, que luego proyecten a la sociedad, a través de la empresa y el desempeño profesional. Pronto estará en nuestro país (21 de agosto próximo), dictando charlas y conferencias orientadas a crear conciencia en torno a los beneficios de incorporar conceptos como comercio justo, agricultura ecológica, excelencia en el desempeño, transparencia y responsabilidad, a iniciativas empresariales. Comprometido con sus creencias, desarrolla una intensa actividad como conferenciante, donde se ha convertido en un activo promotor de la economía consciente, las empresas sostenibles (B Corp) y la educación en valores.

 Desde su natal España, respondió a las preguntas de nuestro medio.

Joan ¿Qué se entiende por ¨Banca Ética”?

La gente ha otorgado el calificativo de banca ética a aquellos bancos que anteponen las personas y el planeta, a los beneficios económicos, y que definen muy claramente en qué tipo de empresas y proyectos van a invertir y en cuáles no, y lo argumentan debidamente. Estos bancos son totalmente transparentes para que los clientes puedan comprobar a quién está sirviendo su dinero mientras ellos no lo usan ¿Cómo, cuándo y porqué comienza a articularse este concepto? Aunque podríamos encontrar casos aislados con anterioridad, el concepto de banca ética comienza a surgir a finales de los años sesenta y principios de los setenta. Es difícil ubicar un origen, pero sí que encontramos una gran influencia en los movimientos culturales que se originaron en California y que llegaron a Europa con la revolución de mayo de 1968. Entre otras cosas, mucha gente descubrió que sus ahorros estaban financiando la guerra de Vietnam, mientras ellos se manifestaban en contra con pancartas. Quizás fue la primera vez que mucha gente comenzó a preguntarse ¿qué hace el banco con mi dinero?

¿Cuáles son las principales diferencias con la banca tradicional?

En primer lugar, las dos citadas anteriormente, que son criterios éticos, claros y selectivos a la hora de invertir, y segundo, transparencia radical. Dentro de estos criterios se concede especial importancia a todas aquellas empresas y proyectos que aporten valor a los sectores cultural, medioambiental y social. Hay una tercera diferencia bastante significativa también respecto a otros bancos, y es la de las diferencias salariales entre los que ganan más y los que ganan menos. En un banco tradicional la diferencia entre el que gana más y el que gana menos puede llegar a ser 100, 200, 300, 400 ó 500 veces más grande que el que gana menos en una empresa. En un banco ético, como por ejemplo Triodos Bank, la diferencia entre el que gana más y el que gana menos está entre 9 y 10 y se publica siguiendo el criterio de transparencia.

A partir de su vocación de profesor, usted decide trasladarse a Triodos Bank ¿A qué se debió esa decisión?

No es exactamente así. Comencé mi vida laboral como profesor, pero no había finalizado mis estudios, por lo que hice unas oposiciones (en España, postular a un cargo en una empresa u organización) y entré a trabajar en un banco de forma provisional, o al menos eso es lo que yo creía, porque no me interesaba el mundo de la banca. Pero cuando comencé a conocer el trabajo más de cerca, descubrí el aspecto humano de la banca, y que un banco, si lo hace bien, puede convertirse en un agente de transformación social. Conocí el concepto de banca ética a finales de los años noventa y especialmente en el año 2000, cuando se celebró en Barcelona el primer congreso mundial de banca ética. Allí descubrí que se podían hacer las cosas de otra manera mucho mejor, y también empecé a darme cuenta de algunas cosas que se hacían en la banca tradicional que no me gustaban, pues se habían ido perdiendo los valores y solo se presionaba a los empleados para crecer y crecer. Cuando ya había decidido prejubilarme, se me presentó la gran oportunidad de participar en el desarrollo de Triodos Bank en España, y ahí decidí hacer el gran cambio.

En la década de los ’80, el modelo bancario tradicional en España, comienza una competencia por captar nuevos clientes a través de “ofertones” que se enfocan a cautivar la codicia humana ¿Cómo el modelo de banca ética logra revertir ese estado tan inherente a los seres humanos?

Efectivamente, a partir de los 80 toda la publicidad bancaria se enfoca en fomentar la codicia, prometiendo altas rentabilidades, o en seducir fácilmente, a través de regalos, a muchas personas insatisfechas con su trabajo o con su propia vida. La banca ética se ha dedicado a apelar a un despertar de la conciencia a través de miles de conferencias en las que se invita a las personas a reflexionar sobre las consecuencias de sus decisiones para que se den cuenta de cómo la codicia y el egoísmo acaban destruyéndonos a todos. La grave crisis económica vivida en los últimos 8 años, fue una prueba fehaciente de lo que ya habíamos anunciado. El cambio social solo puede venir a través del despertar de la conciencia y del compromiso social, sino nuestros hijos y nuestros nietos pagarán caro nuestros errores.

¿Cuál es el rol principal que debiera tener una institución financiera en el contexto histórico actual?

Los bancos tienen un papel mediador entre aquellas personas que tienen dinero y de momento no lo necesitan, y los que tienen proyectos para emprender pero no tienen dinero para hacerlo. Si un banco hace bien su trabajo, el dinero circulará adecuadamente y hará que muchos proyectos beneficiosos para la sociedad salgan adelante, se generen miles de puestos de trabajo y exista mayor bienestar para todos. Yo comparo la función del dinero a la del agua en la naturaleza o la sangre en el cuerpo humano: si circulan bien generan vida a su alrededor, pero si se estancan provocan problemas y a veces la muerte. El trágico problema de la economía mundial es que sobra muchísimo dinero (billones) y existen miles y miles de buenos proyectos que podrían salir adelante si encontraran financiación, pero que no pueden realizarse porque nadie les presta dinero. Por eso siguen creciendo las desigualdades económicas en el mundo, y hoy en día, hemos llegado a la barbaridad de que el 1% de la población mundial tiene más recursos económicos que todo el 99% restante. Y esto ni tiene sentido ni es aceptable. La banca ética es un gran instrumento para ayudar a reducir estas diferencias.

En uno de sus videos usted afirma que, ante un interés de un 4% o 4,5% de la banca tradicional, la banca ética ofrece alrededor de un 1,5% ¿Cuáles son los “otros tipos” de beneficios asociados al modelo de la banca ética y que trascienden las frías cifras?

Esas cifras que indica podrían ser un ejemplo puntual pero no siempre la banca ética paga menos rentabilidad que la banca convencional, precisamente porque existe una moderación salarial y una moderación en los gastos. Lo que sí es importante, y que yo a veces cuento en mis ejemplos de mis conferencias, es que cientos de miles de clientes (y espero que pronto sean millones) han valorado más la ética, los valores humanos y la transparencia, que la rentabilidad financiera. Este es el gran cambio social, pasar del ¿yo qué gano? al ¿cómo podemos ganar todos?

Competir versus cooperar, donde este último concepto parece ser el nuevo paradigma que debiera gobernar el comportamiento de las sociedades humanas del futuro ¿Qué podría decirnos al respecto?

Ya a principios del siglo pasado (1902), el científico Piotr Kropotkin mostró en su libro “El apoyo mutuo” que la verdadera evolución en la naturaleza no se basa en una lucha entre las especies sino en una cooperación. Curiosamente, el prestigioso científico Humberto Maturana, en sus actuales investigaciones defiende tesis similares. También el prestigioso asesor de diversos gobiernos en el mundo, Jeremy Rifkin, en su libro “La civilización empática”, muestra cómo en las épocas de cooperación entre sociedades se produce el progreso y la evolución, y cómo en las épocas de lucha y de conflicto se produce la destrucción y la barbarie. A pesar de esto, en la mayoría de las universidades mundiales se sigue enseñando que estamos en un mercado libre en el que impera la ley de la oferta y la demanda, y que la única salida es competir y ser más fuerte o más listo que los demás, pero esto es un modelo obsoleto que debemos transformar, y por suerte o por fortuna, miles de jóvenes de todo el mundo, están buscando trabajos en los que exista colaboración, participación y buen ambiente, y prefieren estos trabajos a otros mejor remunerados económicamente.

¿A qué tipo de proyectos de inversión se orienta su gestión financiera?

En el caso de Triodos Bank, que es el banco en el que he trabajado y que sirve de modelo para nuevos proyectos en Latinoamérica, la inversión se dirige sobretodo a tres grandes sectores: sector cultural (educación, investigación, cine, teatro, música, etc), sector medioambiental (agricultura orgánica, energías renovables, eficiencia energética, turismo sostenible), y sector social (atención a la infancia, a la tercera edad, a sectores en riesgo de exclusión social, salud, cooperación al desarrollo).

¿Por qué afirma que esta iniciativa es ideal para Chile?

Chile goza desde hace años de una gran estabilidad económica si lo comparamos con otros países de Latinoamérica. Aunque en este momento existen proyectos de banca ética en diferentes países, probablemente en el primero que surgirá de manera firme será en Chile. Es muy importante que sea apoyado por la mayoría de ciudadanos, ya que el éxito que tenga en Chile será un ejemplo y un estímulo para los demás países. Siguiendo los criterios que hemos comentado antes, estamos trabajando en los diversos países de Latinoamérica, promoviendo los criterios de cooperación y de apoyo mutuo.

Finalmente, envíe un mensaje a nuestros lectores al cierre de esta entrevista.

Es importante para Chile, para Latinoamérica y para el mundo, que la banca ética se desarrolle con éxito en su país, por eso les recomendamos que sigan todas nuestras actividades en www.bancaeticala.org, participen en los diversos eventos que vamos organizando, y sobretodo, que se animen a comprometerse con nosotros para llevar el proyecto adelante. Otro mundo es posible, pero tenemos que hacerlo nosotros DCC

​Elaboración propia (Fuente: www.triodosbank.es)